Llueve. Y no llueve un poquito. Llueve bastante, y, como si fuera poco, es una tormenta eléctrica. Sí, no voy a negar que me encanta ver los rayos en el cielo, esas formas raras que forman simplemente me encantan. Lo que no me gusta, casi podría decir que le tengo miedo, son los truenos que vienen después de los rayos. Y menos me gusta estar sola en la tormenta.
Saber que él no me quiere ( si es que alguna vez realmente me quiso ) más, me duele muchísimo. Porque estar en la duda me dolía, PERO ya saberlo, que me lo haya dicho tan frontal, me hizo muy MUY mal. Lo voy a extrañar, y no sólo como el " algo " que fue durante un tiempo, sino como el mejor amigo que viene siendo desde hace ya dos años. Voy a extrañar su apoyo incondicional en los momentos más difíciles, el contarle todo. Voy a extrañar nuestras llamadas que podían durar tres horas, y que esas llamadas tuvieran larguísimos silencios que ninguno se molestaba en llenar, porque no eran silencios incómodos. Voy a extrañar, por sobre todas las cosas, sus besos. El decir " voy a extrañar " es una mentira. Ya lo extraño.
Y tal vez no sea un muy buen momento para decirlo, en realidad nunca tuve un buen sentido del momento indicado para decir las cosas. Pero dicen por ahí cosas como " el mejor momento es el presente " y " no dejes para mañana lo que podés hacer hoy ", así que bueno, eh, se ve que no me queda otra que simplemente decirlo, no ? Eh, bueno, sí, me parece que te amo.
Y no sé lo que voy a hacer sin vos