Es de lo peor tener que correr mucho mucho para entrar en calor.
Es feíto que te duela todo al día siguiente.
No da tener que dejar de salir o irse temprano sólo porque sino al día siguiente no rendís.
Te sentís una imbécil cuando todos después del colegio se pueden ir a dormir la siesta y vos tenés que entrenar.
Pero puedo jurar que esas tres horas ( juego en 5º y en 6º ) que corro de un lado para otro de la cancha de hockey me hacen feliz. Muy feliz
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